Las claves del oficio

Cada oficio o arte tiene sus claves. Son los secretos del gremio, de las personas que comparten la actividad o disciplina. Ese secreto ha existido por siglos y cada disciplina tiene los suyos.

Pero las claves del oficio sólo las conoceremos cuando hayamos entrado oficialmente al gremio. Pocas personas han osado violar la clave. El que lo hace, queda condenado para siempre. El respeto al secreto es un principio que se aprende desde el comienzo de la afiliación. Los retirados de la actividad son custodios de las claves y las pasan a sus discípulos cuando sienten que están listos para iniciarse.

Yo conozco algunas claves. En realidad dos. Pero he tenido que aprenderlas solo. Mi caso no es particular. Cualquiera que sepa escuchar y ver puede reconstruir las claves del oficio a través del tiempo y la experiencia adquirida. Para eso se necesita mucha meditación y atender a las huellas que los expertos del oficio dejan en el camino, con o sin propósito.

Somos nosotros, los intrusos y exploradores —los ajenos al gremio—, los que delatamos en ocasiones el secreto. Nuestra euforia del descubrimiento es tal, que apenas podemos resistir la tentación de delatarlo: «¡Miren todos: este es el secreto del oficio!»

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Un comentario

  1. Pero si eres digno de pertenecer al gremio, aunque sepas el secreto, no lo dices. Quizás por respeto al gremio, por no develar lo que tanto te costo entender y conseguir, o por el secreto mismo.Sé que si algún maestro de tu arte te conociese como el Dr. Garcés que en paz descanse te lo diría.

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