Teoría de la narración: la trama y los momentos críticos

La trama narrativa se nutre cuando explora momentos críticos. La impresión inicial de una narración se logra en un buen número de ocasiones cuando se retrata un momento de inflexión, un estado crítico que desvía a los personajes de sus asuntos cotidianos. Es el momento en que Neo deja de ser un simple programador, para ser un liberado en «The Matrix»; el momento en que Don Quijano decide ser caballero andante; el momento en que Samsa se convierte en un gran insecto.
Un aspecto importante aquí es la diferenciación entre lo cotidiano y lo crítico o extraordinario. La cotidianidad será distinta en la Croacia en guerra durante los 90, de la que existía en Las Vegas, o la que tengo yo ahora, mientras escribo esto. De igual modo, pero al contrario, es lo crítico. El descarrilamiento de la vida cotidiana puede ser, en un momento de guerra, encontrar la paz, aunque sea por un momento; es el momento en el que el solitario encuentra el amor, o el acompañado pierde lo que tiene al lado.
Estos momentos críticos son los que llenan la historia. Todo lo que se presenta alrededor son los descanzos necesarios para mantener agudo el sentido a los cambios y las inflexiones.
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