Las vivencias son el flujo de signos, espontáneos, incontrolables a veces, que ocultan el estímulo que las impulsa. Sólo por la conceptuación puedo medir lo que vivo con el otro que está a mi lado y que me expresa que vive lo mismo. ¿Por qué simplificamos con el lenguaje el sistema de signos que la naturaleza nos da en el complejísimo desfile de visiones, sonidos, afecciones, pasiones…que vivimos?