La quinta partida del Campeonato Mundial de Ajedrez (masculino) llenó las expectativas. Al menos al principio, cuando el retador, Caruana, dirigiendo las piezas blancas emprendieron un sorprendente —para Carlsen y su equipo— sacrificio de peón.

La variante 6.b4 no es demasiado popular en este sistema, pero viendo el curso del match se tornó definitivamente en una excelente opción para avivar la lucha. Luego de varios intercambios en el ala de dama la situación llega a esta posición que me resulta pertinente para la teoría de las posiciones críticas.

Las blancas amenazan 13.Dxb5+ con infiltración de dama y posiblemente ganar un peón. Una amenaza crítica como esa sólo puede compensarse con fuerza equivalente, mucha fuerza en este caso. Esto nos lleva, sin pensar demasiado en una acción de la dama negra, pero 12…Da5? falla de inmediato con 13.cxd6, pues el peón en d6 y el de e5 dependen de la dama para su defensa. La opción de la partida 12…b4 es la única razonable, pero he aquí que deja aún el camino a la dama blanca para Dg5+ y promueve Dc4, nada despreciable evidentemente. Por suerte, que las negras ya cuentan con Da5 (realizada en la partida más adelante), que era una amenaza que el blanco ya tuvo que considerar y contrarrestar al realizar De2.

Son estas pequeñas sutilezas y juego de balances y desbalances las que tienen que mirarse con suma delicadeza. Pues sólo respondiendo adecuadamente a las amenazas críticas del oponente (sopesando también su potencia) y evitando brindar nuevas posibilidades críticas al contrario puede sostenerse la situación en equilibrio.

Más adelante encontramos lo siguiente:

Aunque la posición parece a simple vista complicada para el negro, no est tal. Las negras amenazan ya con recuperar el peón de menos tras Rd7-Rxc7, y de paso, ganar la columna-a para su torre. La situación de su peón en e5 también se resuelve favorablemente con f6. Podríamos visualizar una posición como la siguiente:

Aquí tras, el intercambio de torres la posición permanece tranquila y equilibrada. En todo caso, como ocurrió en la partida, el rey negro puede aventurarse al terreno contrario vía b6-a5.

Por esa misma razón, Caruana se adentró en un camino más agresivo mediante 17.c3?! que, aunque no pierde el equilibrio, debilita el peón e2 y sólo consigue para las blancas una peor versión que la expuesta en el diagrama de arriba.

Finalmente, me mereció atención este otro momento.

Se ofrecía al negro la posibilidad de 21.b5 en vez de adelantar al rey con 21.Rb6, como ocurrió en la partida. Para la teoría de las posiciones críticas, la opción de Carlsen es más poderosa en el papel. Igualmente de efectiva fue la decisión de Caruana de abandonar sus debilidades (b4 y d3) por la actividad de sus piezas e incluso especular con alguna amenaza sorpresa de red de mate frente al rey negro infiltrado.

Se va avivando el campeonato, pero las posiciones que se plantean —más allá de la primera partida— son simplificadas con pocas posibilidades críticas para ambos bandos.

La sexta partida ofreció un espectáculo distinto en el que las negras de Caruana en una posición casi simétrica superó en maniobras de piezas a Carlsen.